martes, 13 de marzo de 2012

SEGUNDA TAREA


1- ESCRIBA EL SIGUIENTE TEXTO EN SU CUADERNO:

Jesús no oró en vano.
Él, que prometió que todo lo que pidiéramos nos sería concedido, es imposible que haya pedido algo que el Padre no concediese. Él, que estaba en perfecta comunión con el Padre; él, que cuando resucitó a Lázaro dijo al Padre: «¡Yo sabía que siempre me oyes» (Juan 11.42); él, que es imposible que haya pedido algo contrario a la voluntad de Dios, pidió, y debemos creer que el Padre lo hizo así. Entonces, si donde Jesús pidió y el Padre obró la unidad, nosotros vemos división, el problema reside en nosotros mismos, más que en una realidad objetiva. El problema puede estar en que supongamos que esa unidad ha de tener una serie de características que en la concepción divina no le son indispensables. Por ejemplo, podemos suponer que si los cristianos realmente están unidos responderán a una única autoridad eclesiástica. Pero los hechos dan el mientes a tal suposición: Jesús pidió y el Padre concedió la unidad de sus seguidores y nunca, ni siquiera en tiempos del Nuevo Testamento, existió una autoridad eclesiástica que aglutinara a todos los cristianos a otro nivel que el puramente local y comunitario. O sea que el problema de la división no existe en la realidad, sino que sólo existe en nuestras expectativas equivocadas acerca de cómo ha de manifestarse la unidad.

2- REALICE UN COMENTARIO ACERCA DEL CONTENIDO DEL TEXTO ANTERIOR

¿DE QUÉ SE TRATA? ¿CUÁL ES EL MENSAJE CENTRAL? ¿QUÉ TE APORTA PARA LA VIDA PERSONAL? ¿CÓMO SE EXPRESA JESÚS ACERCA DE DIOS? ¿QUÉ REPRESENTA LA ORACIÓN PARA JESÚS?

3- ELIJA UNA CITA BÍBLICA QUE PARA TI SEA REPRESENTATIVA, QUE TE LLAMA LA ATENCIÓN, QUE TE INVITA A SER MUCHO MEJOR... QUE TE INSPIRA!

ENTRA AL SIGUIENTE SITIO Y ELIGE UNA CITA BÍBLICA: